Enero no es un buen mes para estar girando por el norte. Frío, niebla, lluvia, nieve...todo eso y un poco más tuvimos en Oviedo.
Pese a todo fue una gran noche (aunque no saliesen ni los gatos).
Para este bolo no pudimos contar con Cuco, así que Álex se vino con Tin de co-y-piloto. Me alegró un montón que viniese, ejerció de taquillero, fotógrafo (carretazo analógico), pipas, merchan, aux. técnico, cocinero y consejero espiritual. Un 10.
Esta era nuestra primera vez en la Calleja la Ciega y también el estreno del disco en Asturies. El técnico de la sala , Pablo, persona majísima, consiguió un sonido perfecto y los infalibles no faltaron (thanks!!!!)...fue una buena fiesta!!!
Al terminar el concert, quedamos un buen rato bailando al obsoleto ritmo del vallenato (guau!!!), pero cuando empezaron a pinchar sevillanas (uajjj) yeseescalofriantealientoqueseposaenlanucacuandosientesquealgovamal amenazaba con provocar, desmayos, nauseas y mareos, decidimos salir por patas.
Lo más incoherente de Oviedo es que, siendo una ciudad con una probabilidad de lluvia más que alta, tengan sus calles plaquetas tan resbaladizas. Este hecho pudimos constatarlo tanto Álex como yo. De regreso al parking nuestros pies perdieron la adherencia necesaria para mantenerse erguidos y ambos probamos lo frío y húmedo de esas plaquetas blancas de cuasi mármol pulido. Al final un par de moretones, yo rodilla, y Álex, que se llevó la peor parte, cabeza y espalda.
Al día siguiente Tin nos preparó una maravillosa tortilla y a las cinco de la tarde arrancamos para Gz. Durante el viaje nos acompañó la nieve durante más de 100 km.
DOMINGO 30 ENE 2011
Mañana soleadísima para hacer más ameno el viaje hasta Barcelos. A las 13:30 portuguesas llegamos al restaurante Furnas para comer con João de HoneySound. Riquísimo Frango á grella y maravilloso el café de sobremesa.
Como el concierto estaba programado para las cinco al acabar la comida fuimos directos a la Biblioteca Municipal en donde se encontraba el espacio del Festival Naa. Un pequeño auditorio de unas 150 plazas, con una gran pantalla y un sonido espectacular.
Del sonido se encargó Diego (Matapadre) que como siempre estuvo a la altura de las circunstancias!!!
El festival lo abrían un par de cortos gallegos, después nosotros nos encargamos de despertar al personal!!! Momento rave a las seis de la tarde.

FOTO: Raquel Negreira
Fue una gozada de concierto, con un sonido brutal y una proyección inmensa!!!
Para no variar nos medio-perdimos de regreso a casa, pero gracias a ello encontramos un lugar muy guapo en donde nos sacamos unas fotos que en breves las subiremos.
Larga vida al Festival Naa y a Honeysound!!!