26/01/2011

DONOSTI - LE BUKOWSKI

Viernes 21, Enero, 2011


Nos encantan las excursiones.Preparar la maleta, cargar la Ds, carrete de fotos, llevar víveres suficientes para el viaje. Cubicar el maletero formando "tetris" con las cajas, maletines, bolsas, fundas, herrajes, cadenas para la nieve, ampli, bufandas abandonadas, telas de mago, abrigos, calcetines y algún que otro cable despistado que insiste en no viajar dentro de su receptáculo.

Como el día anterior, durante la cena previa al concierto de la Moon, me había autoproclamado gestor del colectivo, decidí desempeñar desde primera hora de la mañana mi nueva tarea, por lo que me levanté temprano para comprar material de oficina, una carpeta de cartón azul-violeta de medio folio, un rollo de "celo" y una libreta pequeña.Una vez adquirida mi oficina portátil, y un delicioso pan de chapata, me dirigí al lugar de partida.

Eran las 11:50 de una mañana casi soleada y fría.
Nuestra primera parada la hicimos a las 11:55 para llenar la furgo y comprar unos cafés de máquina. Por delante 700 km de rectas, curvas y volcanes.

La primera hora de viaje siempre es la más locuaz e intensa. Cuando nos acercamos a los 70 minutos de furgo una pequeña pájara se apodera de nuestras palabras y es en ese momento cuando empezamos a sintonizar la radio, seleccionar discos, dormir o simplemente callarnos. Ésta especie de agujeta empática no suele durar mucho tiempo.

Después de algo más de 350 km hacemos una parada para comer. Estamos cerca de Palanquinos, en la primera estación de servicio que te encuentras en la A 231 dirección Burgos. Las migas del pan de chapata se entremezclan en una profunda conversación en relación al origen de las civilizaciones, la evolución de las especies y la religión. En cinco minutos tomamos dos solos y un cortado, cojo los mandos de la furgo y arrancamos. Son las cuatro, Julio en las ondas...que si, que si, que si, que me encanta tocarte, sentirte, jugar al parchís en pijama...

Tras seis horas de viaje y 0º en el termómetro, nos desviamos por error de la AP1 para tomar la intrincada A1 dirección Donosti...sobre las 19:30 llegamos al barrio de Egia, diez minutos más tarde encontramos el LeBukowski.

Cuando entrás por primera vez al Le Bukowski sientes que pisas un suelo con historia, una especie de santuario de la cultura underground. Sus techos altísimos, su escenario altísimo, su piano destartalado en la entrada, su perro de porcelana...
Nos atiende amablemente Asier y un poco más tarde Josu. Montamos el backline y hacemos la prueba...todo genial.

Al finalizar Josu nos acompaña a la pensión (la tenemos a unos 50 metros del local), escogemos habitación, cenamos, descansamos un rato y nos preparamos para el concierto.

Como no me gusta hablar de los conciertos, sólo diré que fue de los más internacionales y movidos que dimos hasta el momento, ya que entre el público (aforo medio-lleno) se encontraban italian@s, frances@s, portugues@s, suiz@s...y por supuesto vasc@s. Lo pasamos genial...y ell@s también, lo dieron todo ;)

Como a las 3 cerraban el LeBukowski apuramos los últimos bailes y conversaciones y recogimos el campamento. Aunque más de uno quería continuar de fiesta finalmente nos retiramos a nuestros aposentos. Antes de acostarnos unos de versos de Tiffany Waterflow: agarroperonodesgarro-perciboperonoconcibo-asiloperonoauxilio-voyperonoquedo.
Mañana Bilbo!!!






FOTOS: R.Antela